Tarta la noche

Respecto al proceder genuino, que no es uno sino cada uno. A la desviación del unívoco, al paso en falso y al acierto. No a la épica, ni aún florida, por su destierro a lo ancestral, por su heróica indeleble. De la oscuridad a la luz. De la luz a lo oscuridad. Distancias, movimientos, entuertos. En cuanto a lo proverbial no hacer caso, ni omisión, no pensar en conclusión, dirigir el paso y la entredicha a la cara y su caricia... El mosquito es silenciado. El sol aún no llega. Resta un trecho de entrega.